Es curioso lo fácil que se nos olvida lo feliz que podemos hacer a un niño con un pequeño detalle. Cuando la vida te da tantas cosas, dejas de notar el valor de las pequeñas cosas, lo que significan para los demás, lo feliz que puedes hacer a alguien con un pequeño detalle que salga del corazón.
Se acerca la época navideña y en el trabajo, siempre preparamos regalos para los niños de un centro de atención que queda cerca de la oficina. Es como nuestra labor social. Esos niños son abandonados desde pequeños por sus padres y no tienen familiares que se encarguen de ellos o simplemente se desconoce su origen. En ese centro, los cuidan y tratan con cariño, amor y respeto. Les dan educación
hasta que alguien los adopte o ellos se puedan hacer cargo de si mismos. Es una gran labor.
Normalmente, cada año, nos repartimos las actividades que hacemos para tener todo listo y llevarlo al centro de atención antes del día de navidad. En esta ocasión a otra compañera y a mí nos tocó hacer los regalos para las niñas. Y a otro grupo el regalo para los niños. No hacemos grandes cosas, pero procuramos darles a todos lo mismo para que no haya problemas o se peleen porque les gusta mas una cosa que otra. Por lo tanto, como nos tocaron niñas, decidimos hacer unas pulseras , como las que ahora se andan usando, ponerlas a la moda y por lo menos dos para cada una. Y para hacerlas, decimos aprovechar las ventajas que la tecnología nos proporciona, comprando los implementos por internet, en una de esas tiendas que venden bisutería al por mayor online, donde solo necesitas seleccionar los artículos que te gustan, poner tu tarjeta de crédito y listo, sin mayor problema te llega todo hasta la puerta de tu casa.
Entrando a esta página, nos pudimos dar cuenta que vendían de varios tipos de pulseras: como rosarios, con cristales, de cuentas, con piedras semi preciosas, de plata, con dijes, etc.. En la página te presentan las dos opciones: 1) la opción de venderte el material por separado para que tú las hagas en tu hogar y 2) la opción de venderte las pulseras ya hechas con los colores y diseños que les solicites, listas para usar o para vender si tienes negocio. Por lo tanto, decidimos que era mejor comprarlas así, ya elaboradas. Estaban hermosas, de muy buena calidad, y haciendo cuentas nos salía mas barato comprarlas ya hechas que hacerlas nosotras. No lo pensamos dos veces y así lo hicimos.
Realizamos el pedido, esperamos los días indicados por la empresa y las tuvimos en nuestras manos. Cuando las llevamos a entregar al centro de atención para los niños, las personas que atienden el lugar, quedaron encantadas, les gustaron mucho los diseños. Nos comentaron que ellas se iban a encargar de colocarlas de par en par, en cajitas con los nombres de las niñas y ponerlas bajo el árbol que habían decorado.
Es curioso lo fácil que se nos olvida lo feliz que podemos hacer a un niño con un pequeño detalle. Cuando la vida te da tantas cosas, dejas de notar el valor de las pequeñas cosas, lo que significan para los demás, lo feliz que puedes hacer a alguien con un pequeño detalle que salga del corazón.
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