Se ha convertido en una costumbre y es ya es muy común en muchas culturas del mundo el uso de abalorios baratos en los recién nacidos. Sin embargo, hay opiniones divididas al momento de efectuar la perforación de los lóbulos de las orejas.
En algunos lugares del mundo, se acostumbra a esperar que la mujer sea adulta y decida por sí misma. Aunque, en España y América Latina es muy común que los bebés usen aretes a las pocas horas, desde que salen del hospital o clínica. Incluso en las niñas es un símbolo de feminidad y belleza.
El bebé recién nacido tiene una particularidad, el cartílago de la oreja es mucho más sensible y fino y por lo tanto es mucho más fácil de penetrar.
La Academia Estadounidense de Pediatría señaló que en caso de realizar la perforación como corresponde, con un seguimiento de por medio, existen pocos riesgos, independientemente del momento en que se realice. La AAP recomendó esperar hasta que la mujer pueda valerse por sus propios medios o al menos, cuando posea las primeras vacunas de los primeros años.
Como se dijo anteriormente, las mujeres latinas prefieren realizar las perforaciones a muy temprana edad. En estos casos hay una serie de recomendaciones al respecto.
En muchos hospitales o centros de salud hay sustancias que hacen que el abaloriose encuentre esterilizado y de esta manera la colocación de los mismos es segura. En caso de que estos requerimientos no estén disponibles, pídele al pediatra que te recomiende un especialista en la materia.
Si decides utilizar aretes de tu propiedad, asegúrate de los mismos sean de oro 14 quilates como mínimo. Cualquier otro material no es recomendado debido a que puede causar una infección o reacción alérgica. Jamás uses aquellos que cuelgan o que son muy grandes. Siempre deben ser pequeños, redondos y pegados a la oreja. El broche debe cubrir el lado trasero del arete y el poste, picudo.
Al momento de perforar la oreja tu bebé siente dolor. Si deseas puedes pedirle al pediatra utilizar anestesia local en el lóbulo para evitar que tu bebé sienta el pinchazo.
Una vez colocados los abalorios en el bebé es importante realizar un seguimiento. Los mismos se dejan colocados durante 6 semanas y mientras tanto, se limpia con un poco de alcohol la zona afectada, además de dar vuelta el aro una vez al día. No aprietes los aros, pueden lastimar al bebé. La zona no debe permanecer húmeda.
Luego de las seis semanas, los aros ya pueden ser cambiados por otros que elijas ya que los lóbulos ya se encuentran sanos.
También es necesario estar pendiente de los síntomas de infección, el dolor, secreciones, inflamación o sangrado. En esos casos, hay que retirar los abalorios, limpiarlos con alcohol y consultar con un profesional acerca de alguna medicación. Normalmente una crema antibiótica es una solución, aunque no dejes de preguntar por las recetas. Si el bebé sufre de fiebre o hinchazón en la zona consulta inmediatamente al pediatra.
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